Páginas

jueves, 25 de agosto de 2011

El Retorno del Animalismo

Los medios de comunicación nacionales nos han querido vender otra realidad proveniente de mundos de fantasía, teniendo como objetivo tildar a los estudiantes de delincuentes (algunos se salvan, pero la mayoría bién tergiversa la información, o se enfocan en noticias menos importantes como farándula chilena). Se enfocan especialmente en las marchas masivas realizadas en calles principales, de las cuales he sido partícipe variadas veces, y es hoy donde contaré, de forma general, mi experiencia en estas mencionadas concurrencias.


Bien, si te fijas solamente en la apariencia de la imagen, te podrías hacer un idea de quienes son realmente los causantes del desorden público (los mismos manifestantes). Pues es eso mismo lo que han hecho los medios de comunicación nacionales (especialmente algunos canales de TV). La realidad siempre ha sido otra, y yo he sido testigo en todas las ocasiones.

El procedimiento regular de las marchas consiste en caminar, gritar a favor del movimiento (unos gritos en tono de chiste y otros sin sentido), cantar, bailar, etc. Las marchas realizadas en Valparaiso tienen como partida la Plaza Sotomayor y como destino el Congreso Nacional.

Llegamos en masa al destino, establecidos allí con música folclórica. Pequeños empresarios aprovechan la situación para vender limones (que alivian los efectos de los gases lacrimógenos), completos, sandwiches, bebidas, etc.

En un momento dado (y sin la menor provocación), un carro lanzaagua de los Carabineros llega al lugar apuntando hacia nosotros. Si bien la mayoría de los estudiantes que marchamos lo hacemos de manera pacífica sin provocar desorden en la vía pública, sí existe gente que se "cola" en las manifestaciones con tan sólo querer ocasionar problemas (siendo solo una pequeña minoría). A aquellos, nosotros los denominamos "flaites" (los medios de comunicación los denominan "lumpen").

Definición de Flaite: generalmente se les llama así a gente de escasos recursos o personas con una apariencia determinada, su actitud radica en el respeto a través de la intimidación a otras personas, queriendo sentirse "superiores" al resto de las personas diferentes a él.

Mi intención no es discriminar a aquel tipo de personas, pero insisto en el hecho de que yo he sido testigo de lo que contaré a continuación:

Volviendo al relato: los flaites (o gente que quiere provocar a los Carabineros) se ubican en las rejas, moviendolas sin control solo ocasionando descontrol. Llega el carro lanzaagua y los susodichos se dedican a lanzarle piedras, papel y cascaras de limones. Entre ellos, un imbecil se burla de ellos subiendose al carro, por lo que el carro le lanza agua a él y a nosotros (quiero insistir en que son un minoría notoria). Gente como esa, sumado a los Carabineros, arruinan toda una bella manifestación con una buenísima causa detrás.

Las cosas que me faltan contar y expresar lo he expresado ya en artículos anteriores, pero ver carros de Carabineros recorriendo las calles en masa me dan un burdo recuerdo de lo que vivió mi país entre los años 1973 a 1990, lo cual me hace sentir lástima del avance de mi propio país. A veces siento que odio mi país y quiero abandonarlo llendo a un país con mejores condiciones de vida, pero mi odio no debo concentrarlo en mi país, si no en aquellas autoridades e instituciones que no nos escuchan, nos reprimen y están convencidos de que vivimos contentos bajo su Constitución (yo mismo he sido victima de los efectos de los gases lacrímogenos que el mismo gobierno aprueba su uso en nosotros). Veo toda la inmensa gente a mi alrededor, que junto conmigo son el futuro de este fallido país, que quieren cambiar la realidad. Gracias a ello me di cuenta de que no debo odiar a mi país. Sigo siendo un chileno de corazón, y daría hasta mi vida por ver un mejor futuro.

Dense cuenta del gobierno en el que están sometidos, y si realmente son ellos o no el responsable del retroceso del país. Es este caso, es claramente el gobierno el causal del retroceso. Y más aún si citamos varias frases estupidas de nuestros representantes, sólo para librarse de la culpa.

Actuemos consecuentemente y no seamos partícipes del desorden y destrucción de nuestra moral como personas. Sigamos firmes, y no decayemos. Por un mejor futuro.

A LUCHAR SE HA DICHO!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario